

Rafa Núñez empresario y osteópata. Conoció el budismo kadampa en 2013, desde entonces aplica las enseñanzas kadampas a su vida diaria, lo que hacen de él un practicante ejemplar. Estudia en el Programa de profundización “Programa Fundamental” y da clases semanales y talleres mensuales. Sustituye a Natalia Rouco cuando ella está de viaje.

Aurora Fernández
Aurora Fernández dirige Las Oraciones por la Paz en el Mundor que se imparten semanalmente todos los sábados. Tiene gran entusiasmo por estas enseñanzas, hecho que hace que contagie también a los demás. Actualmente colabora de forma muy directa con el centro y ayuda a que el Dharma florezca en Valladolid.

Rocío Fernández
Descubrió el budismo kadampa en 2014. Desde entonces ha ido profundizando en la meditación y en las enseñanzas, y desde el 2018 es estudiante del Programa Fundamental.
Las enseñanzas budistas han sido una parte imprescindible en su vida y Rocío las comparte de corazón, de una manera clara, directa y muy cercana, lo que hace que sea muy fácil ponerlas en práctica.

Olga Calvo
Olga dirige junto con Aurora «Las Oraciones por la Paz en el Mundo». Sus enseñanzas se caracterizan por su dulzura y buen corazón. Estas enseñanzas le han cambiado su vida y comparte en sus clases su gran pasión por las técnicas de meditación y el budismo. Actualmente colabora tambien de forma muy directa con el centro y ayuda a que el Dharma florezca en Valladolid.

Pablo Buendía
Conoció el budismo kadampa en 2014 con sólo 17 años en Barcelona, en el KMC Mahakaruna, donde estuvo realizando un voluntariado. Lleva estudiando las enseñanzas de Buda desde ese año en diferentes centro, KMC Madrid y ahora en Valladolid, siendo parte del Programa Fundamental desde el 2018. Siempre ha tenido el sincero interés de ayudar a los demás y su manera de transmitir las enseñanzas es precisa, amena y muy práctica.

Es un practicante humilde y sincero que habiendo dedicado su vida a la enseñanza no fue hasta el 2018, en un retiro que realizó nuestro Centro Lamrim en Salamanca, cuando conoció el Dharma Kadam y como él mismo suele decir: “Desde ese momento llamó a mi interior y fui consciente de que era el camino de mi vida”. Transmite sus enseñanzas desde el corazón y por eso resultan muy claras y prácticas.

Rosana Arozamena
Sus enseñanzas se caracterizan por su dulzura y buen corazón. Estas enseñanzas le han cambiado su vida y comparte en sus clases su gran pasión por las técnicas de meditación y el budismo. Actualmente colabora tambien de forma muy directa con el centro y ayuda a que el Dharma florezca en Valladolid.