La muerte es la separación definitiva de nuestro cuerpo y mente. Al morir, la mente se separa del cuerpo para siempre y viaja a nuestra vida futura.
Si nuestra mente está en paz en el momento de la muerte, madurarán las semillas virtuosas de nuestro karma y, en consecuencia, tendremos un renacimiento afortunado. Pero si morimos con una mente perturbada con odio o resentimiento, madurará karma negativo que nos llevará a tener un renacimiento desafortunado.
En éste curso aprenderemos qué nos puede ayudar en el momento de nuestra muerte y después de ella. Prepararnos para nuestra muerte y ayudar a los demás a morir en paz es una de las acciones más bondadosas que podemos hacer.
¡Todo el mundo es bienvenido!
Cuando la turbulencia de las distracciones disminuye y nuestra mente se calma, surge de forma natural en nuestro interior un sentimiento profundo de felicidad y satisfacción que nos ayuda a hacer frente al ajetreo y las dificultades de la vida diaria.