- El apego a las personas, a las cosas, a los lugares, es muy perjudicial porque nos impide controlar la mente. Cuando este estado mental nos domina somos vulnerables y estamos a merced de las circunstancias, como si fuéramos una marioneta que pende de hilos.
- Para superar el apego hemos de adiestrar nuestra mente, en este curso aprenderás cómo hacerlo y podrás descubrir la paz y alegría que supone liberar nuestra mente de las ataduras del apego.
¡Todo el mundo es bienvenido!
Cuando la turbulencia de las distracciones disminuye y nuestra mente se calma, surge de forma natural en nuestro interior un sentimiento profundo de felicidad y satisfacción que nos ayuda a hacer frente al ajetreo y las dificultades de la vida diaria.