Para poder concentrarnos, necesitamos previamente dirigir y enfocar nuestra mente conscientemente y después retener el objeto en el que se ha enfocado nuestra mente, gracias a la atención.
Por lo tanto, debemos entender bien que es la atención, que es mindfulness y que es la concentración.
La concentración es necesaria en la mayoría de nuestras actividades, ya que con una mente distraída cometeremos muchos errores, cuanto más necesaria es en nuestras meditaciones, ya que sin ella, no seremos capaces de retener nuestro objeto de meditación el tiempo suficiente para que éste produzca sus efectos en nuestra mente.
Conoce la técnica budista para mejorar la concentración pura, por medio de adiestrarse en mindfulness y en vigilancia mental y verás como mejoran, no solo tus meditaciones, si no también tu paz mental, momento a momento, día a día.